La Comisión Europea (CE) revisó al alza sus previsiones de crecimiento de la economía española para 2014 y 2015, y prevé un avance del 1,1% y del 2,1% de su PIB, respectivamente.
El desempleo, por su parte, caerá hasta el 25,5% este año, para seguir reduciéndose hasta el 24% en el próximo ejercicio, según las previsiones macroeconómicas de primavera del Ejecutivo comunitario.
España cumplirá este año el objetivo de déficit con un margen de dos décimas, al situarlo en el 5,6 % del PIB frente al 5,8 % exigido, pero incumplirá la meta fijada para 2015 si no toma más medidas para atajar el desvío, según las previsiones macroeconómicas publicadas por la Comisión Europea (CE).
Los elevados déficit públicos de España y el débil crecimiento nominal del PIB previsto para el país (1,1 %, en 2014, y 2,1 % en 2015) empujarán la deuda por encima del 100 % del PIB este año, para subir casi al 104 % el próximo.
La Comisión pronosticó que la economía de la eurozona crecerá este año el 1,2 % y llegará al 1,7 % en 2015, mientras que las del conjunto de la Unión Europea (UE) serán del 1,6 % y del 2 %, respectivamente.
Los datos sobre crecimiento mejoran las expectativas que barajaba el propio Ejecutivo comunitario en sus anteriores previsiones de febrero, en las que señalaba que la economía española avanzaría este año un 1 % del PIB y un 1,7 % el próximo.
Las previsiones de Bruselas también se sitúan por encima de las del Gobierno español para 2015, año en el que considera que el PIB del país se expandirá un 1,8 %, aunque se mantienen una décima por debajo del 1,2 % previsto por Madrid para este año.
"Se espera que la suave recuperación económica de España gane impulso entre la mejora de la confianza y una mayor relajación de las condiciones financieras, mientras cae la prima de riesgo y los solicitantes de préstamos empiezan a notar la mejoría de las condiciones de financiación del Estado y de los bancos", afirmó la CE.
Sin embargo, advirtió de que las condiciones de financiación para los pequeños prestatarios, como las pymes, "siguen siendo onerosas" y que el alto nivel de deuda, que llegará al 103,8 % del PIB en 2015.
La contribución de las exportaciones a la economía irá suavizándose progresivamente, mientras que la demanda interna toma el relevo como principal motor del crecimiento, tras varios años hundida por la crisis.
Esto será posible gracias al aumento de los ingresos reales brutos disponibles y al "crecimiento positivo del empleo", acompañados de la "muy baja" inflación que se mantendrá en un 0,1 % durante 2014 y en un 0,8 % en 2015, según la Comisión, a la vez que el ahorro de los hogares progresa.
Respecto al desempleo, el Ejecutivo comunitario indicó que tras tocar llegar a un máximo de un 27,2 % en el primer trimestre de 2013, el paro retrocedió hasta el 26 % a finales de ese año.
Sin embargo, el descenso del paro se debió principalmente a la caída de la fuerza laboral, el número de personas en edad de trabajar que tienen trabajo o lo buscan, antes que a otros factores, ya que el número de empleos también cayó durante ese periodo.
La Comisión espera que esta tendencia se invierta a lo largo de este año, de manera que "el empleo crezca más rápido en 2014, llevando a una caída moderada del desempleo" hasta el 25,5 %, para bajar hasta el 24 % en 2015.
Estas cifras mejoran en 2 y 6 décimas las previsiones que barajaba Bruselas en febrero, pero se mantienen por encima de las expectativas del Gobierno español, que considera que el paro cerrará este año en el 24,9 % y el próximo en el 23,3 %.
En paralelo al descenso del desempleo y la creación de empleo, la CE espera que la productividad se desacelere en 2014, aunque cree que los costes unitarios laborales y la competitividad sigan experimentando una cierta mejoría.