La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) rechazó este lunes la propuesta del Ministerio de Hacienda y Función Pública para incrementar los salarios de los empleados públicos entre un 8% y un 9,5% en el período 2022-2024 porque supone una nueva “condena” a perder poder adquisitivo.

Por su parte, CCOO y UGT sí mostraron su apoyo al planteamiento del Gobierno. El Ejecutivo planteó una subida del 1,5% para este año con carácter retroactivo a 1 de enero, lo que se sumaría al 2% que se aplicó ya a comienzos de año. Además, ofrece un incremento fijo del 2,5% para 2023 y otro del 2% para 2024.

Asimismo, plantea un incremento variable para 2023 del 0,5% vinculado al IPC acumulado de 2022 y 2023, siempre que superen el 6%, más otro 0,5% vinculado a que el PIB crezca más de un 5,9% para 2023.

Asimismo, ofrece un solo variable del 0,5% ligado a que el IPC acumulado de 2022, 2023 y 2024 supere el 8%. De esta manera, la subida salarial de los empleados públicos podría alcanzar el 3,5% en 2023 y el 2,5% en 2024 de darse todas las condiciones. En el conjunto del trienio, la revalorización podría ser del 9,5%.

Pero para CSIF, en “el mejor de los casos” la subida máxima será del 7,5%, pues el 2% que ya se incrementó este año el salario de los empleados públicos ha sido “amortizado” por la elevada inflación. Por todo ello, CSIF rechaza esta “precaria subida salarial que supone un desprecio a la labor” de los empleados públicos.

“El Gobierno da excusas de mal pagador, traiciona su palabra y vuelve a fallar a un colectivo fundamental para el mantenimiento de los servicios públicos que reciben los ciudadanos y que jugaron un papel esencial en los peores momentos de la pandemia”, denunció este sindicato.

Tras una reunión de la Mesa General de Función Pública, el presidente de CSIF, Miguel Borra, explicó que esta propuesta del Gobierno ya es “definitiva” y que se elevará el salario este año un 1,5% más para los empleados públicos.

No obstante, CSIF avisó de que mantendrá una “posición exigente para que el Gobierno cumpla ya otros compromisos pendientes en materia de condiciones laborales como la jornada de las 35 horas, la implantación efectiva del teletrabajo o el desarrollo de la carrera profesional”.

Además, Borra indicó que estudiará nuevas movilizaciones o incluso “otro tipo” de acciones. Asimismo, recordó que el Gobierno de Zapatero recortó el salario de los funcionarios un 5% en 2010 y señaló que el Ejecutivo actual es “inmovilista” a la hora de recuperar el poder adquisitivo de este colectivo.