Centenares de asturianos han formado una marea naranja con una sola reivindicación: "¡Vesuvius no se cierra!". Los 111 trabajadores de Vesuvius, apoyados por familiares y trabajadores de otros sectores, anuncian batalla.
Un combate contra la empresa británica que pretende cerrar su fábrica de acero en Langreo y que ya ha presentado un ERE que deja en la calle a prácticamente todos.
Y para defender esa industria en serio peligro de extinción en Asturias, hoy han marchado hasta Oviedo. Allí se han presentado ante la Junta General del Principado donde se han reunido con los políticos.
Estos, que apoyan las protestas, les han comunicado que el Ministerio de Industria enviará emisarios a Londres para intentar que la empresa reconsidere su decisión.
Pero ellos avisan: si eso no sucede, se sienten legitimados para acciones más contundentes. "Si Vesuviuos mete el hambre a las familias trabajadoras, la acción sindical está legitimada para tomar cualquier medida".
Además de la planta de Langreo, el ERE también afecta a los 17 trabajadores que Vesuvius tiene en otro centro en Miranda de Ebro.
Respiro para el motor
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¿Por qué es importante? Esta inversión representa un paso significativo en la estrategia de Stellantis para ofrecer vehículos eléctricos más accesibles, mientras que la china CATL busca fortalecer su presencia en Europa.