La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha pedido "no lanzar un mensaje alarmista" sobre un cambio de tendencia de la economía española, que sigue mostrando un crecimiento "robusto" sobre unas bases "sólidas", por lo que el Gobierno no se plantea en este momento revisar la previsión de crecimiento del 2,7% este año.

"Voy a ser meridianamente clara: España se encuentra en una fase de crecimiento del ciclo económico y tiene bases sólidas, con un crecimiento que se mueve en una horquilla de entre el 2,6% y el 2,8%, tasas elevadas y superiores a la media del conjunto de la zona euro", subrayó Calviño durante su intervención en el Forum Europa.

Pese a ello, admitió que España se enfrenta a ciertos riesgos derivados del "agotamiento de los vientos de cola", como el menor crecimiento de los países del entorno, el fin de la política expansiva del BCE y el menor dinamismo de la demanda interna, así como las tendencias proteccionistas.

La titular de Economía también defendió el aumento de los ingresos impositivos para fortalecer el Estado de Bienestar, siempre que se respete la senda de estabilidad presupuestaria, y aseguró que en este momento bajar los impuestos no sería una política conservadora, sino más bien una "política contraria" a la disciplina fiscal.