Política monetaria
El BCE pone en pausa las bajadas de tipos de interés y los mantiene en el 2%
El contexto El organismo regulador venía encadenando siete bajadas de tipos, que ha recortado en 200 puntos a lo largo del último año. Ahora, con la inflación de la zona euro en el 2%, opta por no tocarlos.

Resumen IA supervisado
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido pausar su ciclo de recortes de tipos de interés, manteniéndolos en el 2%, ante una inflación del 2% en la zona euro y una economía resistente. Aunque las presiones inflacionistas han disminuido, persiste la incertidumbre por las disputas comerciales, especialmente con Estados Unidos. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, expresó preocupación por los aranceles estadounidenses, los cuales podrían impactar negativamente en la economía europea. A pesar de estas tensiones, el BCE espera antes de decidir sobre nuevos recortes de tipos y se considera bien posicionado para enfrentar riesgos. Lagarde también afirmó que no se modificarán los tipos de interés por pequeñas desviaciones de la inflación.
* Resumen supervisado por periodistas.
El Banco Central Europeo (BCE) pone en pausa la senda de recortes de tipos de interés que inició hace algo más de un año en el que ha encadenado siete bajadas. Así, y ante una inflación que ha bajado hasta el 2% en la zona del euro, el organismo regulador ha optado por mantener sustipos de interés de referencia en el 2%.
En un comunicado citado por Efe, la entidad monetaria explicaba este jueves que deja inalterado el precio del dinero porque se reducen las presiones inflacionistas ya que los salarios crecen "más lentamente" y la economía ha demostrado hasta ahora capacidad de resistencia en un entorno internacional difícil. No obstante, también destacaba que se mantiene la incertidumbre, "debido especialmente a las disputas comerciales".
El BCE, que también mantuvo los tipos de interés de las subastas semanales de refinanciación en el 2,15%, y la facilidad de crédito, interés al que presta a los bancos a un día, en el 2,40%, no obstante, apuntaba que decidirá qué hacer con los tipos de interés en las próximas reuniones en función de los datos y que tomará las decisiones en cada reunión para determinar la orientación apropiada de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
Tensiones arancelarias
Posteriormente, la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, trasladó en rueda de prensa la preocupación del BCE por las negociaciones comerciales con Estados Unidos y los aranceles, que son en estos momentos el mayor riesgo para la economía de los países que comparten el euro. "Cuanto antes se solucione esta incertidumbre sobre el comercio, menor será la incertidumbre que debamos afrontar", manifestó.
Por el momento, sin embargo, el BCE considera que lo mejor es esperar y ver qué ocurre antes de decidir si bajar de nuevo los tipos y Lagarde insistió en que el BCE está en una buena posición para afrontar la incertidumbre: "Estamos en un buen lugar, estamos bien posicionados para afrontar aguas turbulentas y riesgos sobre todo relacionados con los aranceles", dijo.
Ello, en un momento en que la Unión Europea se encuentra en plenas negociaciones para buscar un acuerdo comercial con EEUU. Si no lo logran, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con aranceles del 30% a los productos europeos, unas tarifas que son más elevadas de lo que había pronosticado el BCE en el peor de sus escenarios.
¿Inflación demasiado baja?
Por otra parte, Lagarde aclaró que el BCE no va a modificar sus decisiones sobre los tipos de interés si "la inflación presenta una desviación pequeña" y se sitúa en algún momento por debajo del objetivo del 2% a medio plazo. Algunos miembros del Consejo de Gobierno, como Francia, han advertido del riesgo de que la inflación sea demasiado baja, pero los alemanes prefieren optar por la cautela porque el aumento del gasto del Gobierno alemán puede crear presiones inflacionistas.
En este sentido, Lagarde ha recordado que las previsiones macroeconómicas del BCE ya contemplan que la inflación se situará en el 1,6% en 2026, por debajo del objetivo. "Pero no vamos a modificar nuestra posición de política monetaria por una desviación pequeña porque lo que importa es nuestro objetivo a medio plazo", defendió.