El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha asegurado que las políticas diseñadas por el Ejecutivo -como los ERTE o los créditos ante el ICO- para paliar los efectos del COVID-19 en la economía española amortiguaron el impacto económico del confinamiento.

"En conjunto, creemos que las políticas puestas en marcha han sido efectivas para mitigar la crisis", ha reconocido Hernández de Cos durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso. Así, por ejemplo, ha reconocido que los ERTE mantuvieron muy bien el empleo con una alta capacidad para reincorporarse, mientras que los créditos fueron "muy eficaces" ya que cubrieron las necesidades de liquidez de las compañías más afectadas.

Insiste en el pacto de rentas

Además, el gobernador ha llamado este miércoles a empresarios y sindicatos a alcanzar un pacto de rentas ante los efectos de la inflación, en el que también ve necesario incluir a pensionistas y funcionarios, al asegurar que la pérdida de riqueza ante este fenómeno "es ineludible": "Lo único que podemos hacer es repartirla".

También ha dicho que las pensiones públicas y sueldos de empleados públicos "deberían incorporarse" a este pacto de rentas, evitando así su revalorización acorde del IPC. Todo ello, ha explicado, para evitar efectos indirectos y de segunda ronda, y no agravar ni prolongar una espiral cuyo repunte en mayo ha sorprendido en el Banco de España.

"Hoy somos más pobres que antes del incremento de los costes energéticos. Hay una pérdida, y es ineludible. Lo único que podemos hacer es repartirla", ha esgrimido Hernández de Cos, quien ha señalado que si los agentes económicos tratan de eludir esta pérdida "va a provocar una espiral inflacionista que va a generar efectos aún más negativos".

De Cos ha planteado la posibilidad de que las subidas salariales se vinculen a una inflación subyacente esperada, vinculándolas a unas "expectativas de moderación" previstas, y también ha apostado por una "enorme flexibilidad" a la hora de aplicar esta moderación de márgenes de beneficios y de subida de sueldos.

Sorpresa por la inflación

Así, ha defendido que este fenómeno no afecta a las empresas ni a los sectores del mismo modo, por lo que cree que estas medidas de moderación deben aplicarse atendiendo a la "situación específica" de cada una de las empresas.

En su comparecencia, Hernández de Cos ha reconocido la "sorpresa" del organismo por los últimos datos de la inflación subyacente (4,9%), "más negativa", ha dicho, de la esperada por el Banco de España, y que refleja los efectos indirectos al generalizarse más allá de los costes energéticos.

También ha destacado las encuestas que sugieren cómo, en próximos meses, los empresarios plantean trasladar al precio de sus productos una parte del encarecimiento de materias primas. Todo ello, ha destacado, a pesar de que la recuperación de los márgenes empresariales en España "es mucho más moderada" en comparación con otros países europeos.

Respecto a los efectos de segunda ronda, el Banco de España asume como "más probable" que, de persistir la inflación, estas presiones se trasladarán a las negociaciones salariales, especialmente al destacar un crecimiento de convenios con cláusulas de subidas vinculadas al IPC.

Así, según los datos del supervisor económico, los convenios con cláusula de salvaguarda, pese a no ser mayoritarios, han pasado a un 30% desde el 17% registrado a finales de 2021, y entre los convenios con vigencia en 2023 este porcentaje alcanzará el 50%.