Tomás Martínez es el ejemplo del, como él mismo dice, "sí se puede". Porque a él, hace ya varios años, los médicos le dijeron que le quedaban tres meses de vida. Sin embargo, no se rindió, y en este 2020 ya ha empezado la que es su tercera Titan Desert.

"No tengo miedo a nada. Los médicos me dijeron que me quedaban tres meses de vida", dijo tras completar la primera.

Y no es cosa cualquiera, pues la Titan Desert es la prueba más extrema de ciclismo de montaña: "Es lo que me mantiene vivo. El reto durante el año".

"A mis hijos les ayuda el verme así", afirma Tomás.

Martínez sufre cáncer de hígado y de pulmón, y en sus piernas a veces se notan los efectos de la quimioterapia.

En ellas, un lema: 'Un día más, Titan Desert'.