Situación surrealista la que vivió Jon Rahm en el US Open. En el hoyo 18, el golfista vasco, que defiende corona en el mítico torneo, vio cómo le robaban la bola cuando se dirigía hacia ella para ejecutar el segundo golpe.

En un par cuatro, la bola no estaba donde debía estar, y Rahm tiene claro quiénes fueron los responsables de la acción.

"Estoy casi seguro de quién fue. Vi a dos niños corriendo en sentido contrario, y riéndose", cuenta.

Lo tiene clarísimo: "Estoy seguro, al cien por cien, de que ellos fueron los que me robaron la bola".

Por suerte, no fue a más que una simple anécdota. Surrealista, pero una anécdota al ver dónde se acordó que la bola volviera a ponerse en juego.

"Tenía 135 yardas hasta la bandera. Ahí el 'rough' no era tan grueso. No había peligro de caer en el búnker", cuenta.

"Alguien vio el sitio exacto en el que cayó la bola", sentencia Jon Rahm en el US Open de golf.