El conflicto entre Rusia y Ucrania ha llegado al tenis. Ha llegado al Masters 1.000 de Roma. En el partido disputado entre la ucraniana Kalinina y la rusa Kudermetova, que acabó con victoria de la primera, no hubo saludo final entre jugadores ante la negativa de Anhelina de dar la mano a Veronika.

"No nos dimos la mano porque ella es de Rusia, básicamente. No es ningún secreto el motivo por el que no lo hice. Su país ataca a Ucrania", afirmó en la rueda de prensa posterior.

Y lo explica: "Es deporte, y lo entiendo... pero también hay política. No es nada personal, pero no es aceptable".

Kalinina cuenta la situación personal que vive su familia en Ucrania: "Todos están en Kyiv. Hace días, donde trabajaban, cayó una bomba enorme cerca de su academia. Tanto mi madre como mi padre son entrenadores de tenis".

"Hace dos meses, mi abuela y mi abuelo estaban en Nova Kakhova, pero ahora es territorio ocupado por los rusos. Por suerte fueron capaces de irse cuando lo atacaron", prosigue.

Kalinina, dentro de lo que cabe, está "muy feliz": "Era imposible quedarse y vivir allí. Había muchas armas y soldados cerca de la casa de mis abuelos".

"Son personas muy mayores, para ellos fue complicado decidir mudarse de la ciudad... pero la bomba cayó a un par de metros a la izquierda de su casa", sentencia.