Por puntos como el que hizo Carlos Alcaraz contra Novak Djokovic en al final del Masters 1000 de Cincinnati, el tenista murciano es el número uno del mundo.

La presión era máxima, era el noveno juego del tercer set y el balcánico tenía bola de partido con un marcador de 7-5, 6-7, 3-5, pero como ya ha demostrado a lo largo de su corta trayectoria, Carlitos se suele venir arriba en los momentos más difíciles.

Hizo un saque ajustado, y Djokovic respondió con un gran resto, el punto siguió con el revés potente de ambos, y Alcaraz intentó la dejada, pero se fue algo larga y 'Nole' devolvió la bola sin complicaciones.

El intercambio continuó desde lejos hasta que Carlitos buscó de nuevo la dejada. El serbio corrió hacia la red y le mandó la bola a la esquina. Alcaraz tuvo que estirarse, y casi le sale el 'passing', pero Djokovic alargó su brazo para cambiarle la dirección...

Cuando parecía que el punto moría ahí, el número uno del mundo tiró de tren inferior para llegar, y hasta le sobraron unas milésimas, suficiente para que hiciese una derecha supersónica que pasó a Djokovic. De esta forma, el muchacho de 20 años salvó la tercera de las cuatro bolas de partido.

Tras uno de los mejores puntos de su carrera, a Carlos Alcaraz se le esbozó una sonrisa en la cara y comenzó a oler la sangre. Djokovic y toda la pista central aplaudieron lo que acababa de hacer el de El Palmar, que con orgullo llegó hasta el tie-break.

Aunque el partido se lo llevó el serbio (7-5, 6-7(7) y 6-7(4)) tras casi cuatro horas, el tenista español puso en la memoria de todos los amantes del tenis los duelos en el pasado entre su compatriota Rafa Nadalcontra el propio Djokovic y Roger Federer.