El 'Ironman' es una de las disciplinas más duras del mundo. Basado en el triatlón, esta prueba lleva al extremo las distancias que tienen que realizar los competidores. Esta disciplina conlleva nadar 3,86 kilómetros en mar abierto, 180 rodando en bici y, para acabar, 42,2 kilómetros de carrera (lo que es la distancia de una maratón).

Este tipo de pruebas hacen llevar al límite a sus participantes dada la exigencia física. La prueba es la imagen vivida en Hawai por una atleta durante el Mundial. Se encontraba a escasos metros de la línea de meta, pero el esfuerzo prolongado durante 10 horas que llevaba de prueba le hizo derrumbarse prácticamente en la misma línea de meta.

El pundonor le llevó a intentar levantarse para acabar, pero volvió a caer. Mientras esta escena sucedía, otras competidores iban pasando sin percatarse del estado de su rival. La fuerza de voluntad de la atleta le llevó a ir a gatas para acabar la prueba, avanzando a duras penas.

Finalmente, un competidor que pasó por delante suya, finalizó su prueba y retrocedió para levantarla y ayudarle a cruzar la línea de meta. Una imagen del puro sufrimiento humano en una prueba que lleva el físico al límite.