El Dakar dejará Sudamérica para poner rumbo a Arabia Saudí. El país, uno de los más desiguales en cuanto a género, albergará una de las pruebas más míticas del motor y Laia Sanz, máxima exponente de las nuestras en esta prueba, reconoce que es algo que "choca".

"Aquí las mujeres no conducen desde hace mucho. Es impactante. Es obligatorio correr allí y haremos lo que toque", afirma.

Sanz denuncia también un trato diferente con respecto a sus compañeros hombres. "Todos vuelan en business y yo no", cuenta.