No había trascendido, pero desde los test de Misano del pasado mes de septiembre, Marc Márquez comenzó a sufrir diversos problemas de agarrotamiento en el brazo derecho.

Se trata del mismo brazo que lleva dándole quebraderos de cabeza desde que en el Gran Premio de Jerez 2020 se cayese y se viera obligado a pasar hasta cuatro veces por quirófano.

Eso sí, esta vez la intervención se debe a un síndrome compartimental que lleva arrastrando desde hace varios meses, aunque no ha podido operarse debido al 'sprint' final de MotoGP con ocho carreras en diez semanas.

El propio Marc comunicó la noticia en sus redes sociales: "En la segunda parte de temporada he estado sufriendo mucho el síndrome compartimental en el brazo derecho".

"Esta mañana (miércoles) hemos solucionado el problema con el equipo del Doctor Ignacio Roger de Oña, con el objetivo de estar listos para el 2024", añadió el nuevo piloto de Gresini.