Es de Perogrullo decir que Lewis Hamilton y Max Verstappen volverán a coincidir en la pista en algún momento de la temporada. Ambos luchan por ganar carreras y, más importante, el campeonato, por lo que la tensión irá en aumento a medida de que se acerque el final.

Cualquier batalla cuerpo a cuerpo puede acabar en colisión, como ya ha sucedido en los Grandes Premios de Gran Bretaña e Italia, y que han tenido consecuencias definitivas para ambos en cuanto a la suma de puntos para ganar el mundial.

La sanción a Verstappen en la última entrega de esta guerra entre potencias ha marcado un precedente que tal vez haga pensarse dos veces a los pilotos por dónde meter el coche la próxima vez, aunque muchos auguran que ninguno de los dos cesará.

"Definitivamente, no va a ser la última vez que estos dos peleen uno contra otro. Nadie quiere causar un accidente por supuesto, pero esos dos no le van a dar nada al otro", comenta Ralf Schumacher.

No es el único que opina de esta manera. "No creo que nadie se rinda y veremos más batallas, pero espero que el Mundial no se decida contra las barreras o en los despachos", decía Ross Brawn, jefe deportivo de la Fórmula 1.

Seguirá siendo un duelo caliente, por mucho que la FIA se disponga a "trazar una línea" con la intención de calmar los ánimos, como pide el ex piloto Christijan Albers. "Es un Prost vs Senna", dijo el alemán.

Por su parte, Jacques Villeneuve no comparte la misma opinión, justificando que la lucha entre Lewis y Max no ha llegado a tal punto de "odio" y "voluntad de jugar sucio". Sin embargo, quién sabe si la antipatía crece con el paso de las carreras y se vuelve a presenciar otro roce, o más bien golpe, entre los dos contendientes al título de 2021.