Fernando Alonso soñaba con la pole. De hecho, se clasificó para la Q3 con facilidad. El bicampeón de la Fórmula 1 marcó el récord del segundo sector y hacía soñar a los aficionados, hasta que un fallo hidráulico de su Alpine A522 despertó al asturiano. No pudo girar y se marchó contra el muro.

Tras analizar, después de lo ocurrido, las sensaciones sobre su monoplaza, Alonso se mostró muy disgustado con la fiabilidad de su Alpine. "Solo para mi coche es una preocupación", señaló un tajante Fernando Alonso que afirmó que "el otro coche parece estar bien", aludiendo a que solo él ha sufrido problemas.

"Parece muy aleatorio", añadió el bicampeón, que tildó como "desafortunado" el problema de fiabilidad de su coche. "Si tenemos un problema de fiabilidad en ambos coches, entonces es que tienes problemas, podría ser algo que debamos arreglar", indicó Alonso que, al contrario que su compañero, el Alpine le ha dejado tirado hasta en cuatro ocasiones.

En Barcelona, Bahrein y Arabia Saudí, el Alpine A522 ha impedido que Alonso lograr mejores resultados. A estas tres ocasiones se añade el pequeño accidente de esta mañana, en Australia. Desde el inicio de temporada, el monoplaza de su compañero de equipo, Esteban Ocon, no ha sufrido ninguna avería.

"En Yeda estábamos bien y hoy creo que acabar entre los dos o los tres primeros estaba garantizado, y eso duele", ha mencionado el asturiano tras la Q3. Alonso estrenó su tercer motor el pasado viernes, el máximo permitido por la FIA y aún quedan 20 carreras para el final de temporada.

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