La Fórmula otorga en cada carrera el galardón al mejor piloto de la misma. En el Gran Premio de Turquía, por primera vez para él, Carlos Sainz se llevó el premio.
El español partió desde la penúltima posición de la parrilla y finalizó octavo. Una remontada inolvidable en la que, sobre todo en el primer tramo de la carrera, no paró de adelantar a rivales.
Esta gesta del español de Ferrari no ha convencido a Ross Brawn, director deportivo de la F1, que en su columna habitual después de cada carrera ha preferido a Valtteri Bottas antes que a Sainz.
Así lo explica: "Mi piloto del día en Valtteri Bottas. No se equivocó en ningún momento en una carrera con condiciones muy complicadas".
"Mercedes tenía un coche muy bueno, pero él le sacó el máximo partido y nunca se vio amenazado por nadie detrás. En este tipo de situaciones, es fácil cometer errores, pero él hizo un trabajo brillante", argumenta.
Brawn, de hecho, ni siquiera menciona a Sainz en su artículo. Sí a su compañero, Charles Leclerc, aunque para elogiar el trabajo de Sergio Pérez, que terminó tercero.
La F1 otorgó el premio a Sainz, pero Brawn parece no estar muy de acuerdo con ello. Lo que sí no cabe duda es que la actuación del de Ferrari siempre quedará en su memoria por ser una de las grandes remontadas de toda su carrera.