Ferrari ha elegido a Lewis Hamilton por delante de Carlos Sainz. Y el español se tiene que reivindicar. Tiene que demostrar que la escudería de Maranello ha cometido un tremendo error. Y así lo ha empezado haciendo ya desde los test de pretemporada de Bahréin.

Porque el mejor tiempo de las tres jornadas se lo ha quedado Carlos. Lo firmó el jueves con el neumático blando. Un golpe encima de la mesa. Un 'aquí estoy yo' para demostrar que merece un asiento competitivo en la Fórmula 1.

¿Y por qué no soñar en grande? Ferrari es el equipo que está más cerca de Red Bull. En tanda larga incluso en los tiempos de Max Verstappen, que parecía inalcanzable desde el miércoles. Pero es posible. También lo demostró Charles Leclerc.

Ferrari, junto a Verstappen, han sido los más competitivos de Bahréin. Siempre en las posiciones más altas. Y también por encima de Sergio Pérez, a quien no se ha visto tan suelto con el RB20 como a Verstappen. Situación calcada al último tramo de la temporada de 2023.

Un pasito por delante de Aston Martin, que parece tercer equipo de la parrilla. Ferrari quiere recuperar la gloria. Esa que no toca desde 2007 con su último campeón, el finlandés Kimi Raikkonen. Han pasado demasiados ya.

Y 2024 es la fecha. Pero no será sencillo. Porque delante está el tricampeón y el gran 'coco'. Max hizo los tiempos que quiso y cuando quiso. Su simulación de carrera dio miedo: nada de degradación y tiempos calcados.

Pero Sainz quiere estar ahí. Siempre junto a su padre y a Roberto Merhi en el circuito, el español lucha porque su último año en Ferrari sea el de la confirmación: el de las victorias, el de estar siempre ahí. En definitiva, el de demostrar que en 2025 está preparado para seguir compitiendo al más alto nivel en la Fórmula 1.