Después de todos los problemas, de una pretemporada de muchas dudas, Mercedes logró un podio en Bahrein. Fue Lewis Hamilton quien ascendió hasta el tercer puesto detrás de los dos Ferrari.
Todo ello después de que el fin de semana terminara en desastre para Red Bull. Primero Max Verstappen, con problemas de dirección que le obligaron a abandonar, y posteriormente el trompo de Sergio Pérez.
Y Hamilton, cuando le preguntaron por Red Bull, lanzó este mensaje: "Cada punto puede marcar la diferencia. He perdido títulos mundiales con un punto". ¿Un aviso directo para sus máximos rivales? El británico, aunque es consciente que tienen mucho por mejorar, celebra el resultado: "Si bien actualmente no estamos bien en cuanto al rendimiento, no es una limitación de daños, pero es un resultado realmente excelente".
"Por supuesto, somos afortunados, pero finalmente hemos hecho un mejor trabajo. Tenemos una mejor fiabilidad, así que no creo que sea necesariamente suerte. Ese es el trabajo duro de todos. Pero será una temporada tan larga, va a ser una batalla tan dura... pero nos encantan los desafíos", expresa el siete veces campeón del mundo.
"Realmente disfruto un buen desafío y es un privilegio para todos nosotros poder trabajar con grandes equipos de personas hambrientas, que están enfocadas en un objetivo común. No hay un mayor sentimiento que cuando todos se unen y obtienen un resultado como este", finaliza en su discurso.
Tercero y cuarto puesto para Hamilton y un George Russell que estuvo tímido todo el fin de semana. Mercedes aprovechó a la perfección la ausencia final de Red Bull. Y ésto, tal y como dice Hamilton, es muy largo y cada punto puede significar un mundo.
Y las flechas de plata llegarán. Toto Wolff anunció mejoras inmediatas: "Es muy fácil deshacerse del drag porque simplemente coges un motosierra y cortas el alerón trasero en pedazos, y eso es lo que haremos por Jeddah".