Fernando Alonso no está teniendo el inicio de temporada esperado. Y tampoco el inicio de temporada que habría tenido de no ser por el problema en su Alpine en el GP de Arabia Saudita. El equipo, a través de Laurent Rossi, ha desvelado qué le sucedió al monoplaza... y es algo que tendrá consecuencias para el futuro.

Porque el bicampeón del mundo de Fórmula 1 deberá estrenar una nueva unidad de potencia en Australia. Será la tercera, porque en Jeddah ya puso otro motor diferente al que llevó en Bahrein.

Todo, por un fallo en la bomba de agua del motor Renault, que dejó a Fernando fuera de carrera cuando todo hacía indicar que terminaría en sexta posición.

Además, son tres las unidades de motor que se permiten par toda la temporada... y Alonso, en la tercera prueba, ya va a usar tres.

"No fue el motor el problema, sino la bomba de agua. Esto provocó un problema de refrigeración y el motor se fue enfriando menos. El aceite se calentó... y hubo ya más problemas", dijo Rossi en 'Auto Hebdo'.

El resultado es que el motor está K.O: "La bomba de agua está junto al motor. Integrada. Se desintegró, y cayó el motor. Todo está perdido".

"Decidimos que se detuviera, y espero que hayamos corregido este asunto para Melbourne. Es un problema de juventud en los nuevos componentes. Funcionan por primera vez y no los hemos validado. No es algo estructural, no hay que cuestionar el motor en sí. Hace lo que se espera de él", sentencia.

De momento, tres carreras y tres motores diferentes llevará Fernando Alonso, algo que para el futuro no es ni mucho menos lo ideal en una temporada de, ojo, 22 carreras.