Mick Schumacher dejó enmudecida a la Fórmula 1. El alemán sufrió un tremendo accidente con el Haas durante el transcurso de la Q2 del GP de Arabia Saudita que hizo que el coche, al intentar llevárselo la grúa, terminase partido en dos.

Fue en la salida de la curva 11 para la 12 cuando Schumacher impactó con el Haas en los muros de Jeddah. En ese momento, dirección de carrera mostró la bandera roja para que todos los demás coches y pilotos fuesen rumbo a boxes.

No era tranquilizador nada de lo que iba pasando en la pista. No hubo una sola radio con el joven piloto alemán, hijo del legendario Michael, y los tiros de cámara eran muy lejanos mientras llegaban el coche médico y la ambulancia.

El primer mensaje que llegó para saber cómo se encontraba Mick fue de Haas. El equipo confirmó que Schumacher se encontraba consciente, trasladando lo que a ellos les había llegado.

"Hemos escuchado que Mick está consciente, fuera del coche y actualmente se dirige al centro médico", informó el equipo.

El mensaje les llegó de la propia F1, mientras el helicóptero médico estaba preparado por si fuese necesario el traslado de Mick Schumacher.

Los operarios trabajaron en el asfalto para retirar las piezas de Haas y los líquidos del monoplaza que cayeron a la pista por un accidente que, desde dirección de carrera, se dijo que no se iba a volver a repetir en la retransmisión en directo de la clasificación saudí, algo que finalmente sí hicieron cuando trasladaron al piloto en helicóptero a un centro hospitalario.

Según informaron en 'DAZN', Schumacher se encuentra bien y ya ha hablado incluso con su madre vía telefónica. El equipo, por su parte, ha confirmado que el alemán no correrá la carrera de Jeddah.