Fernando Alonso parecía ni haber sudado tras una batalla con Sergio Pérez en Brasil que subió las pulsaciones a más de uno. Él, sin embargo, estaba tan tranquilo. Tan tranquilo tras estar durante más de 15 vueltas por delante de un Red Bull con DRS. Tan tranquilo tras tener que adelantarle en la última vuelta. Tan tranquilo tras ganar por 53 milésimas de diferencia.

Así al menos se mostró tanto en 'DAZN' como en la rueda de prensa de la FIA: "Un poco más tranquilo estaba de lo que se veía desde fuera. Controlando gasolina, neumáticos... lo que podía controlar".

Pero luego empezó a darse cuenta de que Pérez estaba cerca. Muy cerca: "Pensaba que se acercaría. Traté de hacer lo que hice con los medios... pero luego empecé a tirar y vi que en vez de hacer hueco se acercaba más. Estaba jugando a mi mismo juego".

"Ahí ya no me salían las cuentas..."

"Ahí ya no me salían las cuentas. Cuando me adelantó dije, 'bueno, un cuarto está bien'. Me resigné y fui por la zona de virutas", explica.

Sin embargo, luego sucedió: "Se fue largo en la curva 1 y me dio la oportunidad de adelantarle".

"No sabía ni las vueltas que quedaban. Cuando vi la bandera a cuadros fue una sorpresa para mí... Pasamos rueda a rueda", insiste Alonso.

Fernando, para terminar, mandó un mensaje a Aston Martin: "Han sido tres semanas duras. Abandonamos la carrera en EEUU y en México. Ahí éramos superlentos..."

"El equipo se merecía una alegría. Tercero y quinto, el mejor resultado desde Australia. Nos da moral", sentencia Alonso apuntando ya a Las Vegas.