A Charles Leclerc no le gusta estar detrás de Carlos Sainz. No le hace. No le va. A él le gusta ir delante. Aunque no sea para ser líder, pero quiere estar por encima del madrileño en Ferrari.Eso en Jeddahno se dio, y cuando eso no se da llega la pertinente radio para ver qué sucede.

Fue cuando ya se llevaba más de la mitad de la carrera. En ese momento, con Leclerc séptimo y en la misma estrategia que Carlos, tocó el botón de la llamadita a su ingeniero.

"Estar detrás, de esta manera, es realmente una mie***. No entiendo, no sé qué es lo que tengo que hacer", dijo por la radio.

Era séptimo, con Carlos Sainz sexto. Con los dos en la misma estrategia, con los mismos neumáticos. Y con Charles incapaz de reducir a menos de dos segundos su distancia con respecto al piloto madrileño.

No es la primera que deja Leclerc en este sentido. Un Leclerc que salía 12º después de penalizar en la segunda carrera del año con diez posiciones, y que tuvo una carrera incómoda en la que ya protagonizó otra radio con su ingeniero.

Fue por el 'safety car' de Lance Stroll, cuando se cabreó por radio cuando le avisaron de que podía tirar antes del paso por línea de meta. Ahí perdió posición con Lewis Hamilton...