Trágico incendio
El primer gran incendio forestal del verano deja dos víctimas mortales en la Segarra, Lleida
Los detalles El incendio, considerado de sexta generación, se ha comportado con gran virulencia, aunque se considera estabilizado. Los bomberos han continuado trabajando allí toda la noche por el riesgo de que las llamas se reaviven.

Resumen IA supervisado
El primer gran incendio forestal del año, desatado en la comarca de la Segarra, Lleida, ha dejado dos víctimas mortales y ha arrasado miles de hectáreas. Aunque las llamas se han estabilizado, el fuego alcanzó una velocidad de propagación de 28 kilómetros por hora, una de las más altas en Europa. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados cerca de un vehículo en Oliola, y los Mossos d'Esquadra investigan su identidad. Salvador Illa, president de la Generalitat, ha expresado su consternación y ha pedido prudencia a la ciudadanía. Los Bomberos continúan trabajando debido al riesgo de reactivación por las tormentas.
* Resumen supervisado por periodistas.
El primer gran incendio forestal del año deja dos víctimas mortales en la comarca catalana de la Segarra, en Lleida, donde las llamas han devorado al menos 5.000 hectáreas. Allí, los trabajos de extinción han continuado durante toda la noche para luchar contra un fuego de gran virulencia que, aunque ya se ha dado por estabilizado, ha llegado a propagarse a una velocidad de 28 kilómetros por hora, una de las más altas alcanzadas por un incendio en Europa, de acuerdo con los Bombers.
Este violento incendio se ha cobrado la vida de dos personas en el término municipal de Oliola, según ha informado la consellera de Interior de la Generalitat, Núria Parlon. Los efectivos de extinción encontraron los dos cuerpos sin vida cerca de un vehículo camino del núcleo de Coscó, cerca de Agramunt. Los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación para identificarlos oficialmente y realizar las comunicaciones pertinentes, según indicaba la propia policía catalana.
Los fallecidos, según ha explicado posteriormente la consellera, son el propietario de una granja y un trabajador. Al parecer, el trabajador avisó al dueño de la explotación de que se encontraba mal y este fue a recogerlo, pero el coche se habría quedado atrapado en una zona pedregosa. Al salir del vehículo, se quedaron cercados por las llamas. Además, hay dos bomberos heridos leves como resultado de los trabajos en el terreno, que han sido atendidos en el Hospital Arnau de Lleida.
Por su parte, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha expresado en las redes sociales su consternación por las dos muertes y ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas, a la vez que ha pedido a la ciudadanía "mucha prudencia" y seguir todas las indicaciones de los servicios de emergencias.
Continúan los trabajos
Los Bombers informaron durante la madrugada del martes al miércoles de que, aunque el incendio se dio por estabilizado a las 22:37 horas, continuarían trabajando allí durante a noche, ante la previsión de un nuevo frente de tormentas y el elevado riesgo de que el incendio se reavive.
Así, medio centenar de dotaciones han continuado trabajando durante toda la noche y la madrugada para definir el perímetro del incendio. Esos trabajos nocturnos se han centrado en terminar de cerrar la zona de la cabeza y extinguir las edificaciones quemadas en varios núcleos de población, así como en descartar la presencia de nuevas víctimas. Varias masías y edificios agrícolas se han visto afectados.
La previsión para este miércoles vuelve a ser de calor y tormentas, por lo que los Bomberos se han esforzado durante la noche para cerrar el perímetro del incendio, especialmente el último tercio del flanco derecho, ante la inestabilidad que se prevé esta tarde. Según indican, esperan dar el fuego por controlado esta tarde, pero el riesgo, aseguran, sigue siendo muy alto.
Un fuego muy violento
La víspera, la inestabilidad atmosférica y la alta intensidad de las llamas generaron un incendio muy violento que en algunos momentos obligó a los bomberos a retirarse. Su comportamiento, según han explicado, se corresponde al de un incendio de sexta generación: la velocidad de las llamas ha alcanzado picos de 28 kilómetros por hora, es una de las más altas registradas en fuegos en Europa.
El jefe del Cuerpo, el inspector David Borrell, ha explicado también que el incendio ha sido especialmente violento y rápido y que al calor de los últimos días, que de por sí acelera los incendios de cereal y matorrales, se ha sumado la influencia de las tormentas. El pirocúmulo es signo de una interacción excepcional y muy potente entre la atmósfera y el incendio ha llegado a superar la capacidad de extinción en sus primeras horas. Por último, la tormenta ha llegado encima del fuego y la lluvia ha acelerado su estabilización.
El incendio ha causado también daños a edificaciones agrícolas de los núcleos de Guardiola y Renant, que todavía se están cuantificando, pero a las 23:11 horas se desactivaron las tres órdenes de confinamiento que se habían dictado por el incendio de Torrefeta y la que quedaba en vigor por el de Sanaüja, que se dio por controlado pasada la medianoche.
El confinamiento cubría más de 25.000 hectáreas y afectó a más de 14.000 personas. Aunque se ha levantado, se pide a la población limitar los movimientos en la zona para facilitar las labores a los equipos de emergencias.