Lo de Aston Martines casi un milagro. De ser un equipo de mitad de tabla para atrás la temporada pasada, a luchar por los podios en este 2023. Tres encadena yaFernando Alonso, un dato que no conseguía desde hacía muchísimos años en Fórmula 1 (su época en Ferrari).

Y el paddock, claro, mira a Aston Martin, que se ha convertido en la inspiración de todos aquellos que se ven obligados a resetear. Es el caso de McLaren. Zak Brown, jefe de la escudería, cree que son un ejemplo de lo que sí hay que hacer en la fábrica.

"Miras a Aston Martin y ha hecho un trabajo fantástico. Comenzó a principios del año pasado y claramente continuaron por ese camino", ha expresado el jefe de Lando Norris y Oscar Piastri.

Anuncia mejoras para Bakú, donde todos los equipos desarrollarán sus monoplazas de manera considerable: "Tenemos algunos buenos paquetes de actualización por venir, pero también los demás equipos de la parrilla. Anticipo que terminaremos la temporada mucho más fuertes de lo que la comenzamos".

Desde la pretemporada McLaren asumió su realidad. No iban a estar donde el año pasado y tendrían que remar para alcanzar al menos la zona media de la tabla: "Sabíamos, como dijimos en la presentación, que no estábamos donde queríamos estar a principios de año".

Y los problemas parece que vienen de lejos. Porque Zak se acuerda de lo ocurrió a partir del verano pasado: "No me gustó nuestro ritmo de desarrollo durante la segunda mitad del año pasado. No sentí que estuviéramos avanzando".

"Sentí que no estábamos evolucionando al ritmo que necesitamos. Entonces, cuando tuvimos el cambio de director de nuestro equipo, le pedí a Andrea (Stella) que investigara por qué y él reestructuró el departamento. Ese fue un trabajo en progreso durante el invierno", ha sentenciado.