Qué cantidad de dudas despertó la decisión de Fernando Alonso en verano de 2022. La decisión de dejar Alpine. De decidir no renovar por un equipo que era el máximo perseguidor de los Red Bull, de los Ferrari y de los Mercedes. De no continuar con los franceses... y de firmar por Aston Martin. De poner rumbo a una escudería que, en ese momento, era novena tan solo por delante de Williams.

Por un equipo que sábado sí y sábado también estaba entre los máximos favoritos para caer en Q1. Que en carrera iba mejor, pero no lo suficiente para, saliendo tan abajo, sumar jugosos puntos. Sí, qué cantidad de dudas había. Qué arriesgado parecía. Y qué bien le ha salido a Alonso.

Porque arriesgar ha sido igual a ganar. Ha sido lo mismo que dice el dicho. Porque, por fin, Alonso tiene lo que tanto ha anhelado desde 2012. Hace más de diez años. Eso es lo que hace. Es el tiempo que ha pasado desde que Fernando tuviese su último coche competitivo.

Alpine, en autodestrucción

Larga ha sido la espera. Larga y sufrida, con McLaren-Honda, y luego McLaren-Renault, sin dar ni de lejos con la tecla. Y luego con Alpine. Ellos sí jugaron bien a la F1, pero... Pero no.

No por el ambiente del equipo. No por Otmar Szafnauer. No por Esteban Ocon.Y no porque la ambición no era ni es la misma que Alonso tiene. Porque Alonso quiere ganar. O al menos pelear por ganar. Y no tiene en mente eso de que pasen 100 carreras para que suceda.

Parecía cuando firmó por Aston Martin que tendría que pasar más incluso, viendo cómo era el monoplaza verde. Sin embargo, los fichajes de Dan Fallows y Eric Blandin, entre otros, y el gran trabajo en fábrica a la par que la inversión de Lawrence Stroll están obrando el gran milagro de la Fórmula 1.

Dos ceros en cinco carreras

Uno que Alpine no habría podido tener. Y que no tiene. Vamos a poner los números sobre la mesa. Vamos a ver qué ha pasado en estas primeras cinco carreras de Mundial en las que Alonso lleva cuatro podios. Pongamos los datos de un equipo, el francés, con el que Fernando tan solo logró un cajón, en Qatar, tras dos temporadas.

El equipo de Esteban Ocon y de Pierre Gasly suma 14 puntos en el Mundial de constructores. Marchan sextos, empatados a puntos con una escudería McLaren que tampoco está para hablar demasiado. Tienen a Haas, séptimos, a seis puntos... y a Ferrari, cuartos, a 64.

En lo que a pilotos se refiere, igualdad máxima. Pierre Gasly suma 8 puntos, por los 6 de Esteban Ocon que, recordemos, debería ejercer de líder al llevar más años. Lo peor viene cuando se observa Gran Premio por Gran Premio.

En ese sentido, el mejor fin de semana para Alpine ha sido este, el quinto. El de Miami. Gasly fue octavo, con Ocon noveno. Sí, puntuaron ambos. Lo mismo sucedió en Jeddah, donde se cambiaron las posiciones al final de carrera. El resto...

El resto se salda con dos ceros en Australia, por un doble K.O. en la resalida, y en Azerbaiyán, con Ocon en una estrategia única que hizo que todo dependiera de una bandera roja. En Bahrein, Gasly avanzó para lograr un par de puntos.

Cuatro podios en cinco carreras

En total, 14. Aston Martin, sumando a Stroll y a Alonso, 102. Sí, casi cien de diferencia. En lo que respecta a Fernando, solamente él saca quintuplica, o casi multiplica por seis, el resultado de su exequipo.

El bicampeón del mundo, con cuatro terceros puestos (15 puntos), y un cuarto puesto (12 puntos), más su resultado en el sprint de Bakú, suma 75 unidades en su casillero. Son 61 más que todo Alpine.

Y mientras, además, los galos están en una tremenda guerra internacon el CEO cargando contra sus trabajadores y el jefe de Alpine respondiendo. Nada que ver con Aston Martin, que tienen entre ceja y ceja ganar el Mundial y seguir mejorando. Y que tienen a Alonso en un pedestal...