Fernando Alonsocelebró su cuarto podio de la temporada con un gesto muy atípico, tanto que nadie comprende cúal era el significado. El piloto asturiano fue muy sobrado durante la carrera, pero eso no iba ser escusa para que la celebración fuera estelar.

Max Verstappen y Sergio Pérez fueron testigos de la euforia y el protagonismo que acapara Alonso. Los ingenieros de Aston Martin estaban expectantes al momento en que entregasen el trofeo al bicampeón del mundo, porque se guardaba un festejo distinto.

Si la ceremonia de los podios 99, 100 y 101 fueron increíbles, la del 102 no iba a ser menos: un beso al trofeo, dos golpes en la cabeza y un apretón de puños con baile incluido mientras mostraba el galardón a su equipo... está desatado.

Las preguntas que se hacen todos los aficionados en redes son claras: ¿Qué quiso decir?, ¿a qué se refiere?, ¿cómo está tan loco?

Son gestos que solo son capaces de entenderlos los profesionales que conviven en el día a día con el asturiano. Los artífices de la misión son responsables también del 'showtime' constante.

Está claro que en los próximos eventos Fernando Alonso realizará más celebraciones virales. ¿Cómo será la dela 33?