Hasta tres agentes se necesitaron para que un futbolista en Argentina abandonara el terreno de juego. Y todo después de que se volviera completamente loco y agrediera a varios rivales tras cometer un claro penalti.

Los comentaristas del partido no se lo podían creer ni tampoco el público que presenciaba el duelo. El jugador fue expulsado, pero en su camino a los vestuarios dejó a varios rivales noqueados.

Te puede interesar:

Brutal agresión a un árbitro en el fútbol argentino: "No me podía ni levantar..."