Luka Modric no tuvo una infancia sencilla. Durante sus primeros años de vida, estallaron distintos conflictos bélicos en la zona de la antigua Yugoslavia, siendo la Guerra de Croacia uno de los principales focos contenciosos en Los Balcanes.

El centrocampista del Real Madrid creció entre escombros, salvaguardándose de las bombas y con un balón pegado al pie. En declaraciones a 'Cope', el croata ha recordado su niñez y el significado que ha tenido su abuelo, fallecido durante la guerra, en su vida.

"Yo tenía una relación increíble con mi abuelo, porque mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo con él. Fue muy triste lo que le pasó, y me marcó porque era muy joven y él era una persona muy importante. Me afectó mucho. Era pequeño y aún no era consciente de por qué pasan algunas cosas. Tengo cosas grabadas, cómo le fueron a buscar. Él iba con sus animales y siempre volvía a la misma hora, pero ese día no apareció. Fueron a buscarle, pero yo sabía que no lo iban a encontrar. Por la noche, nos enteramos de todo lo que pasó y fue una situación muy triste para todos, pero sobrevivimos. Tenemos grandes recuerdos de él, es una pena que no haya visto lo que he logrado, pero espero que lo haya visto desde arriba", señaló Modric, denotándose emoción en sus palabras al recordar a su abuelo.

Tras el asesinato, la familia de Luka emigró a Zadar, donde el pequeño Modric continuó jugando al fútbol: "Cuando pasó esto nos fuimos a Zadar, allí nos meten en un hotel con otros refugiados. Yo tenía seis años y vivía con mis padres y una hermana pequeña. Los cuatro vivíamos en 20 metros cuadrados. No puedo decir que mi infancia no fuera feliz, era dura, pero recuerdo la alegría. Había muchos niños y en frente del hotel jugábamos al fútbol y podíamos no pensar en lo que pasaba alrededor".

A su vez, recordó una escena que, por desgracia, tuvo que vivir en diferentes ocasiones: huir de las bombas enemigas. "A menudo caían las bombas, a lo mejor a cien metros, y teníamos que correr al búnker antes de volver a entrenar o irnos a casa. No lloraba, sabía que estaba pasando algo malo, pero había mucha gente y los niños jugábamos cuando podíamos. Tienes un poco de miedo, porque siempre esperas que tu padre vuelva a casa, pero no tenía miedo, sólo quería que los míos estuvieran bien", zanjó Modric, que también opinó sobre la salida de Bale, su fichaje por el Madrid, su relación con Mourinho o el momento de su retirada.