Lamentable suceso en un partido de fútbol juvenil en Brasil. Fue en la Copinha, donde se enfrentaron en semifinales de un torneo sub 20 el Palmeiras y el Sao Paulo. En dicho envite, un aficionado saltó al verde con un cuchillo en la mano dispuesto a apuñalar rivales.

Quedaban unos dos minutos por jugarse de todo el descuento. El seguidor de los paulistas increpó a los rivales.

Con varios tratando de frenar al agresor y a otros dos más que habían bajado de la grada, un jugador del Palmeiras le dio al árbitro un cuchillo que había sobre el césped.

El partido, de manera incomprensible, siguió jugándose tras los seis minutos de parón para arreglar la situación.

"No tenemos control sobre estas situaciones. Estábamos molestos, tratamos de controlar a los jugadores. Hicimos lo que pudimos", dijo el entrenador del Palmeiras.

El del Sao Paulo lanzó una advertencia: "Es importante que los que están sobre el campo den buen ejemplo para los de fuera".

El hincha ya está detenido, y bajo investigación policial en el Juzgado Penal Especial para saber qué es lo que sucedió.

Además del cuchillo, en el campo también había un trozo de silla que no dio a nadie.