El exfutbolista Robinho ha sido detenido este viernes en Brasil después de que el Tribunal Superior brasileño homologara la sentencia en la que se le condena a nueve años de prisión por violar en grupo a una joven en la ciudad de Milán.

La Justicia de su país ratificó que Robinho entrara en la cárcel por los hechos ocurridos en Italia en 2013, cuando violó en grupo a una joven albanesa de 23 años en una conocida discoteca.

Cuatro años más tarde fue condenado por los tribunales italianos, pero Robinho se encontraba ya en Brasil, donde no extraditan a sus nacionales. Ha eludido la cárcel hasta este jueves, cuando ha sido detenido después de que el Tribunal Superior brasileño homologara la sentencia.

El propio presidente de Brasil, Lula da Silva, aseguró en público que Robinho debía estar en prisión: "Robinho ya ha sido condenado en Italia y se suponía que debía cumplir una condena aquí, ahora será juzgado este mes, y espero que pague el precio de su irresponsabilidad".

Hace más de una década que el exfutbolista fue condenado. Y el fútbol sí reaccionó en su momento condenando los hechos. El Santos, en 2020, rechazó cerrar su fichaje por este motivo. Estaba a punto de convertirse en jugador de este club por tercera vez en su carrera, pero se rescindió el contrato con él por respeto a las mujeres.