Luis Rubiales no podrá seguir ejerciendo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Al menos, no podrá hacerlo durante los próximos noventa días, tal y como ha dictado la FIFA al suspenderle de todas las actividades vinculadas al fútbol.

Por ello, el organismo federativo ha anunciado que, mientras Rubiales no pueda ejercer sus funciones, Pedro Rocha ejercerá las funciones de presidente. Rocha, de 69 años, es vicepresidente de la RFEF desde 2018 y presidente de la Federación Extremeña de Fútbol desde 2013 y de la Confederación Nacional de Fútbol Sala desde el pasado mes de mayo.

El dirigente, nacido en Cáceres, fue jugador de fútbol sala en División de Honor y miembro del cuerpo técnico del Club Polideportivo Cacereño, club del que también fue dirigente.

Se convirtió en uno de los hombres de confianza de Ángel María Villar en sus últimos años de mandato, y en 2018, con la llegada de Rubiales a la presidencia, se convirtió en su mano derecha. De hecho, cesó al resto de los vicepresidente para dejarle el camino despejado en caso de ser inhabilitado.

Tras diez años en la junta directiva de la RFEF, será el encargado de gestionar la mayor crisis que ha atravesado el organismo rector del fútbol español en los últimos tiempos.