La madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, se declaró en huelga de hambre y se encerró en la iglesia de Motril este lunes. 'El Chiringuito' ha podido hablar con ella en su encierro, después de que Rubiales fuera suspendido por la FIFA por su beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso.

"Sólo quiero que Jenni diga la verdad", ha expresado Ángeles, que se encuentra en huelga de hambre. En esa iglesia se encuentra acompañada de su hermana.

Asegura que se mantendrá en huelga de hambre hasta que su cuerpo "aguante" y desvela que Rubiales está "preocupado": "Me ha pedido que no siga con esto".