La selección croata de fútbol logró el subcampeonato en el Mundial de Rusia, donde cayó derrotada en la final a manos de Francia por 4-2.

No obstante, por acabar en segunda posición, todos los jugadores croatas fueron galardonados con una medalla honorífica para premiarles por su gran participación en el Campeonato del Mundo.

Sin embargo, Nikola Kalinic, el delantero milanista, decidió renunciar a esta medalla. Kalinic dijo en rueda de prensa: "Muchas gracias, pero no jugué en Rusia".

Estas palabras las dijo al no sentirse partícipe del mérito de su selección por el hecho de no haber llegado a disputar un sólo minuto al haberse negado a entrar al campo en el debut croata porque sentía fuertes dolores en la espalda.