No celebró Neymar su gol con mucha euforia, a pesar de ser el salvador de su equipo ante el Estrasburgo. Y no celebró tampoco la afición en exceso dicho tanto aún sabiendo que eran tres puntos logrados en casa. La hinchada del PSG, que pitó e insultó al jugador en todo momento, se mostró indiferente al tanto del brasileño.

Y eso que fue un golazo, pues el 10 remató de manera inverosímil para dar un triunfo a su equipo que parecía fácil a priori pero que no fue así a posteriori. En el minuto 92, Neymar puso un tiro con un escorzo casi imposible el balón en la red rival.

Le importó más bien poco a la afición, que apenas celebró el gol de Neymar. Hasta entonces, su actitud para con el jugador estaba clara: pitos, silbidos, insultos y más pitos.

Incluso le dedicaron una pancarta al padre, diciendo que vendiera a su hijo en una zona de Río de Janeiro conocida sobre todo por su prostitución.

Desde antes de comenzar el partido, la afición del PSG insultó a Neymar tras un verano en el que ha coqueteado con el Barcelona y en el que ha sido el culebrón del mercado de fichajes. Al final se ha quedado en París, aunque la hinchada preferiría que estuviera lejos.