El Manchester City se cobró en West Bromwich una nueva víctima tras derrotar con más apuros de los previstos por 2-3 al equipo de Tony Pulis para seguir comandando en solitario la Premier League. Los hombres de Pep Guardiola superaron el susto inicial tras el tanto del empate de los 'baggies' y se llevaron los tres puntos de The Hawthorns y mantienen su arranque inmaculado de temporada.

El técnico español sólo introdujo un cambio con respecto al equipo que se impuso al Burnley 3-0), y Gabriel Jesús le ganó la partida al 'Kun' Agüero, al que le tocó esperar su turno en el banquillo.

El comienzo del choque fue eléctrico, con tres goles en apenas cinco minutos, del 10 al 15: primero fue Sané, que celebró su octavo tanto del curso, el que fusiló a Foster para adelantar a los suyos (m.10), antes de que Jay Rodríguez igualara la contienda tras recibir un preciso pase del ex 'Citizen' Gareth Barry (m.13). Poco duró la alegría en casa de los 'Baggies', ya que dos minutos después el brasileño Fernandinho puso de nuevo por delante a los visitantes con un disparo que tocó en un par de jugadores locales y se alojó en el fondo de las mallas.

El gol que dio la tranquilidad a los de Guardiola tardó en llegar, pero finalmente lo hizo a los 19 minutos de segunda mitad y tras varias ocasiones de peligro del West Bromwich. En el 64, Raheem Sterling, quien llevaba apenas tres minutos sobre el terreno de juego, subió el 1-3 al marcador tras una magnífica jugada combinativa que inició Sané y que pasó por las botas de David Silva y De Bruyne antes de que Walker pusiera la redonda al corazón del área para deleite de '7'.

Con el tiempo cumplido, Matt Phillips se aprovechó de un error infantil de Otamendi para recortar diferencias y meter el miedo en el cuerpo a los de Guardiola. No hubo, sin embargo, tiempo par más, y el City se llevó de The Hawthorns una trabajada victoria que mantiene su diferencia de cinco puntos en lo más alto de la Premier League con sus vecinos del Manchester United, segundos.