Después de quedarse al filo en la Champions con el empate ante el Inter de Milán y de la derrota en El Clásico contra el Real Madrid, el Barça de Xavi Hernández no se podía permitir más tropezones. El 'run run' en Barcelona estaba presente. El Villarreal sería una prueba de fuego. El equipo respondió. Y el Camp Nou disfrutó de los goles de Robert Lewandowski.
3-0 derrotó el Barça a los amarillos, muy endebles en defensa y desacertados en el apartado ofensivo. Apenas dos apariciones tuvo Danjuma en área rival. Insuficiente incluso para generar sensación de peligro.
Lewandowski es sinónimo de goles. No sorprende a nadie que marque. Para eso le fichó Joan Laporta. Eso sí, el Camp Nou alucinó con la belleza de sus dos primeros tantos. Más de uno se llevó las manos a la cabeza con los dos. Lo merecía. No hay dudas. Dos registros muy diferentes para acabar perforando la portería.
En el primero de ellos controló de tacón en el área y así tumbó a toda la portería amarilla. Rulli incluido. Muy diferente el segundo: un disparo ajustado al palo izquierdo desde la frontal. Lewandowski, muchos goles y muchas maneras de hacerlos. El arte de hacer golazos.
A la fiesta se quiso unir Ansu Fati. Ha subido mucho su nivel el '10', que ve cómo se le acaban las oportunidades para convencer a Luis Enrique de cara a Qatar. Con partidos como éste seguro que el seleccionador no tendrá dudas. Volvió a ser ese Ansu eléctrico, incisivo por la izquierda. Y, además, marcó. Tras un jugadón de Ferran Torres acabó definiendo con el taco en área pequeña.
Ese resultado de la primera mitad fue determinante. El Villarreal no logró asustar a un Barça sólido ante su público. Vuelven las buenas sensaciones al Camp Nou. Al menos de momento. Los goles de Lewandowski tranquilizan a la hinchada culé.