Ilkay Gundogan es una de las más grandes estrellas que tiene el Manchester City de Pep Guardiola, pero estuvo cerca de ni tan siquiera poder jugar al fútbol a pesar de no tener ni 24 años. El motivo, una lesión de espalda que estuvo a punto de retirarle.

Que le dejaron sin Mundial de 2014 y que ahora, en una entrevista en 'The Guardian', recuerda como algo peor que su lesión de rodilla de 2016.

"Fue peor, mucho peor. Estuve fuera 14 meses y nadie sabía qué lesión era. Un cirujano me quería poner un gran tornillo en la espalda que no me permitiría jugar al fútbol a este nivel. Tuve miedo", afirma.

Por suerte, dio con la persona adecuada: "Estoy muy agradecido de haber encontrado al cirujano perfecto. Tengo algunos problemas, pero me siento bien".

Ahora ha encontrado su sitio en el Manchester City de Guardiola: "Los equipos de Pep eran difíciles. Tuvieron un plan increíble".

"Siempre tuve claro que si podía jugar con él debía aprovecharla. Llevo once goles en la Premier League, aprendo de él siempre y puedo hacer mucho más de lo que esperaba", cuenta Gundogan.

El jugador alemán habla también sobre cómo está viviendo la pandemia: "Me siento solo, pero trato de mantener una actitud positiva. Que me quiten a mi gente es lo peor y lo más difícil. Afecta a muchas personas, no sé qué es peor, tener a la gente lejos y no poder verlos o tenerlos tan cerca y que estén separados".

"Pude visitar a mis padres en Turquía en agosto. Fue como una reunión familiar... pero tengo a gente, a familia, a la que llevó mas de un año sin ver", concluye.