El Athletic Club tomó aire y salió de los puestos de descenso de LaLiga tras mantener su positiva dinámica desde la llegada de Gaizka Garitano e imponerse por 1-2 y meter en serios al Celta, brindando así el primer triunfo a Aitor Elizegi, su nuevo presidente desde el pasado 27 de diciembre.
El conjunto vizcaíno sacó tres puntos claves y puso fin a su mala racha a domicilio, ya que aún no había ganado lejos de San Mamés y no lo hacía desde el pasado 9 de abril. Para ello, mantuvo su firmeza defensiva con su nuevo técnico y su 'pegada' con espacios para tumbar a un rival que encajó su segunda derrota seguida y su tercera jornada sin ganar, que le deja a cuatro puntos del descenso.
El equipo celeste echó de menos a su goleador Iago Aspas y no tuvo demasiado peso ofensivo ante la defensa visitante, uno de los aspectos que ha mejorado un Garitano que todavía no conoce la derrota como entrenador de los 'Leones' que ganaron dos partidos ligueros seguidos, algo que no lograban, curiosamente, desde precisamente hace un año cuando ganaron en la última jornada del 2017 y la primera del 2018.
El Celta comenzó dominador y avisó con un lanzamiento al palo de Maxi Gómez, pero fue el Athletic, que también había dado algún aviso a balón parado, el que se adelantó en una fulgurante jugada entre Williams y Muniain, que culminó el navarro.
Los locales se repusieron al golpe y dominaron sin crear grandes ocasiones, aunque fueron capaces de empatar en la última jugada del primer tiempo por medio de Fran Beltrán.
Sin embargo, el equipo vasco volvió a coger el mando del encuentro por medio de Williams, que recogió y envió a la red un balón largo del portero Iago Herrerín. El Athletic pudo sentenciar en alguna contra, pero el Celta apretó al final y rondó un empate que no terminó por llegar.