Entre 1977 y 2003, una valla verde rodeó el terreno de juego del campo de Osasuna. Sobre ella se celebraron cientos de goles que colmaron a la afición rojilla de alegría y felicidad.

Tras su retirada, Osasuna puso un anuncio para venderla y, un nostálgico aficionado del club de Pamplona quiso hacerse con ella a modo de joya única para su finca.

"Osasuna puso un anuncio en el periódico, les llamamos y nos presentamos a verlas", ha señalado a 'Jugones' Julián Esquíroz, un ganadero aficionado de Osasuna con una auténtica reliquia en su propiedad.

Un hombre la compró y la puso en su finca, donde se encuentran más de 300 vacas. De vibrar en la caldera del Sadar, a respirar la paz de las montañas navarras.