Un gol de Cristiano Biraghi en el minuto 92 dio un trabajado triunfo por 1-0 a Italia en su visita a Polonia en la tercera jornada de la Liga de Naciones y acabó con una sequía de victorias de los "azzurri" que se prolongó durante cinco partidos.
Tras perder contra Francia y Portugal y empatar en la ida contra Polonia y ante Holanda y Ucrania, Italia se reencontró con el triunfo en el tiempo añadido y condenó a Polonia al descenso a la liguilla B de la Liga de Naciones. Los "azzurri" consiguieron la victoria de la forma más trabajada, tras rematar dos veces a los postes, fallar siete ocasiones de gol claras y salvarse de una gran oportunidad al contragolpe para Polonia a quince minutos del final.
La diana decisiva la firmó Biraghi, lateral izquierdo del Fiorentina, que dedicó su primer tanto con la camiseta "azzurra" a Davide Astori, su compañero en el conjunto toscano fallecido el pasado marzo a los 31 años.
El técnico de Italia, Roberto Mancini, confirmó al once que empató 1-1 el miércoles contra Ucrania, con un tridente formado por Federico Bernardeschi, Lorenzo Insigne y Federico Chiesa. Los "azzurri" se enfrentaron a una selección de Polonia en la que hasta seis de los once titulares militan en la liga italiana: Woijciech Szczesny, Bartosz Bereszynski, Karol Linetty, Arkadiusz Reca, Piotr Zielinski y Arkadiusz Milik.
El del estadio Slaski de Chorzów, al que acudieron casi 50.000 aficionados polacos, era un encuentro de máxima importancia para ambos equipos, ya que el que perdiera pagaría con el descenso a la liga B. Italia salió con agresividad y creó hasta cinco ocasiones claras de gol en una primera mitad que dominó, aunque los postes, el meta Szczesny y la falta de puntería impidió a los "azzuri" recoger el premio.
Jorginho estrelló un derechazo al larguero tras apenas 50 segundos y rozó la ventaja también en el 33 con un disparo cruzado que Szczesny logró despejar, mientras que Insigne volvió a sacudir la madera a la media hora tras rematar un gran centro de Chiesa.
También Bernardeschi, con un zurdazo terminado fuera, Chiellini, con un cabezazo enviado a córner por Szczesny, y Florenzi, con un remate cruzado repelido por el portero, aumentaron los remordimientos de una Italia que, pese a crear mucho, no lograba desbloquear el duelo.
Al ver a su equipo incómodo en el campo, el seleccionador polaco, Jerzy Brzeczek, cambió el 4-3-1-2 inicial por un 4-4-2, con la entrada al comienzo de la reanudación de Kamil Grosicki y del veterano Jakuba Blaszczykowski, que luce el récord absoluto de partidos con Polonia (104). Los polacos estuvieron más compactos, aunque Italia seguía manteniendo el control del balón y acercándose peligrosamente a la meta rival con remates de Biraghi, tras un centro de Barella, y Chiesa, que disparó fuera.
Los "azzurri" combinaban con buen ritmo, pero volvieron a perdonar una ocasión clara con Bernardeschi y, tras un gol correctamente anulado a Chiesa por un fuera de juego inicial, Polonia estuvo a punto de castigarles en el 73, cuando Grosicki y Milik no lograron aprovechar una oportunidad inmejorable ante el meta Gianluigi Donnarumma.
Tras ese susto, el partido parecía encaminado hacia un empate sin goles, pero en el tiempo añadido Italia consiguió recoger el premio por el esfuerzo realizado durante los noventa minutos y de la forma más inesperada. Kevin Lasagna, que entró en el minuto 81 y que disputó su primer partido con los "azzurri", prolongó un saque de esquina y Biraghi recogió el balón en el segundo poste para empujarlo entre las mallas y darle a Italia una victoria sufrida y anhelada.
Fueron tres puntos que garantizaron a los italianos seguir en la liga A y que determinó el descenso de una selección polaca que terminó pitada por sus aficionados.