Thomas Strakosha va a estar un tiempo sin salir de casa. El portero de la Lazio cometió uno de los errores más flagrantes de su carrera anotando un gol en propia puerta difícil de comprender, tanto que supuso la primera derrota de los italianos en esta temporada de la Europa League.

El equipo de Maurizio Sarri visitaba al Galatasaray en el estreno de la fase de grupos de la segunda competición europea de clubes. Los turcos tuvieron la más clara en la primera parte con un disparo al palo de Olimpiu Morutan, pero no conseguirían el gol por sus propios medios.

En el minuto 67 de partido, un centro inofensivo desde el flanco derecho acaba en el área de Strakosha. El lateral diestro Manuel Lazzari intenta el despeje de volea con su pierna izquierda, el impacto con el balón es defectuoso y sale propulsado hacia arriba, volando muy alto.

En la caída, el balón se dirige peligrosamente hacia la portería en vertical, perpendicular al travesaño. En esos casos los guardametas suelen poner la mano por encima del larguero para desviar la acción a saque de esquina, pero el arquero albano no consiguió ejecutar la acción con éxito.

A la que el esférico llegó a una altura por debajo de los 2'44 metros reglamentarios que miden las porterías, el meta empujó el cuero con sus manos introduciéndolo en su portería y provocando la incredulidad general entre sus compañeros, la cual contrasta con la locura y algarabía que se produjo en las gradas.

No hubo más goles en todo el partido, con lo que el partido terminó 1-0 para los locales sin haber marcado ninguno de los integrantes del conjunto otomano.