Era y es una de las cenicientas de la Champions, al menos a priori, pero sin duda podía haber tenido más suerte. El Slavia de Praga ha quedado encuadrado en un grupo con Barcelona, Borussia Dortmund e Inter de Milán, posiblemente el más peligroso de todos, y la reacción de su representante deja a las claras qué era lo que sentía.

Porque más natural no pudo ser al ver la letra F tras la bola de su equipo. Con una risa de esas de 'madre mía la que nos ha caído', típica de las de algunos estudiantes al ver las preguntas de un examen que saben que van a suspender.

Sin duda alguna lo van a tener complicado, ya no para estar en octavos sino para poder al menos disfrutar de la Europa League. Frente a ellos tienen a tres campeones de Champions League.