El Everton venció por 3-0 al Dinamo de Kiev en el partido amistoso que ambos disputaron dedicado a todos los afectados por la situación en Ucrania. Los ingleses se impusieron gracias a un doblete de Dwight McNeil y otro gol de Calvert-Lewin.

El brazalete de capitán de los 'toffees' lo llevó el ucraniano Mykolenko en un emotivo gesto de los británicos, pero el encuentro dio otra de esas imágenes tan bonitas que solo brinda el fútbol.

Mediada la segunda parte, Frank Lampard, entrenador del Everton, preparó un cambio. Pero la persona que iba a entrar al terreno de juego no era miembro de la primera plantilla de los ingleses.

Era Paul Stratton, aficionado del Everton de toda la vida que había llevado en coche suministros a los refugiados ucranianos. Sustituyó a Dele Alli y entró al campo bajo una ovación sonada.

Se dirigió a lanzar el penalti que había señalado el colegiado ante la mirada de todo el estadio. La presión no pudo con Stratton y anotó la pena máxima para llevarse la felicitación de todos los jugadores de ambos equipos y de unos aficionados que colaboraron con sus aplausos en hacer este momento muy especial para el aficionado inglés.