"Estados Unidos tiene el mejor y el segundo mejor equipo del Mundial". Esta frase resume a lo que se enfrenta esta tarde la selección española femenina en el Estadio Auguste-Delaune de Reims. Una aseveración que pronunció Ali Krieger, jugadora de EEUU, y que demuestra la confianza del cuadro norteamericano, ganador de tres de los ocho mundiales disputados (1991, 1999 y 2015), entre ellos el último, celebrado en Canadá en 2015.
Las de Jorge Vilda se enfrentan al mayor reto de sus vidas y a la mayor montaña que ha tratado de escalar el fútbol femenino español en toda su historia.
Las tiernas Rose Lavelle, Lindsey Horan o Mallory Pugh se mezclan con las veteranas Carli Lloyd, Kelley O'Hara o Megan Rapinoe para tratar de reeditar el triunfo logrado cuatro años atrás. No contemplan otra cosa que no sea su progreso en el torneo después de batirse en Reims con La Roja.
"Puede parecer arrogancia", asumió Jill Ellis, "pero es confianza".
Un equipo que arrasa en Francia
Su recorrido hasta esta ronda asusta: un parcial de 18-0 invita al temor a cualquier selección que tenga la osadía de retar a las norteamericanas. Pero España no tiene complejos y sí la ilusión de seguir escribiendo la página más dorada del fútbol femenino español.
No será fácil. Pero España se agarrá al precedente más reciente para creer. El pasado mes de enero en Alicante, la selección española cedió en un amistoso ante EEUU por un estrecho margen (0-1), merced a una veloz galopada de Christen Press en la segunda parte.
"El gol llegó en una transición por una pérdida en el centro del campo. Tenemos que minimizar esas pérdidas porque un equipo como el de Estados Unidos te puede penalizar mucho", recalcó Marta Torrejón, la jugadora que más partidos ha vestido La Roja.
"Sabemos el error que cometimos. Quizás este lunes pueda pasar algo diferente", deseó Irene Paredes, la segunda capitana del equipo.
Carli Lloyd y Alex Morgan, las grandes estrellas de EEUU
Jorge Vilda y sus jugadoras saben que para tener éxito en la tarea herculea de eliminar a la todopoderosa EEUU hay dos jugadoras a las que deben frenar: Carli Lloyd y Alex Morgan.
Carli Lloyd es la auténtica líder en el campo. con más de 260 internacionalidades y más de 100 goles.
Alex Morgan es la diferencia individual, la jugadora capaz de cambiar el signo de un partido. En el debut de EEUU en el Mundial anotó cinco goles y dio tres asistencias ante Tailandia. Un dato que refleja su influencia en el juego y su capacidad para decidir encuentros.
España busca el imposible ante la número 1 del ranking, un superequipo con pocas flaquezas y un plantel de estrellas. Si solo vemos camisetas blancas, si no vemos nombres ni estrellas, podemos competir el partido". Palabra de Jorge Vilda.