La marcha de Leo Messi ha provocado una profunda tristeza en el aficionado del FC Barcelona. Unos 3.000 acudieron este domingo al Trofeo Joan Gamper, donde en el minuto 10 se coreó el nombre del futbolista argentino.

La afición, además de ovacionar a Messi, la tomó con otros jugadores. Samuel Umtiti y Miralem Pjanic fueron objeto de las protestas de los aficionados que estuvieron presentes en el Estadio Johan Cruyff.

El francés, que fue silbado tanto en la presentación de los jugadores como en el momento de saltar al campo, publicó un enigmático mensaje en sus redes sociales después del encuentro.

"A veces es mejor no decir nada y dejar que el silencio se ocupe de las cosas", escribió el internacional por Francia.

Además, recibió el apoyo de Gerard Piqué: "Entiendo que la gente se exprese, pero yo les diría que rememos todos juntos. Que ayuden al equipo. Estamos en una nueva era en la que necesitamos más que nunca a la afición. Los silbidos no ayudan, por mucho que haya gente decepcionada".

Parecía que sí... pero no

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