El Málaga sigue sin ganar con José González como técnico, al sumar su segundo empate (0-0) tras el logrado en Eibar (1-1), y ello no le da para salir del último puesto de la tabla, mientras que el Girona volvió a demostrar que es un equipo rocoso, bien trabajado y que mira incluso a Europa.
El partido fue de escasas ocasiones y con un tiempo para equipo, que no ayuda a los malaguistas, que siguen colistas con trece puntos y a seis de la permanencia. José González debutaba en La Rosaleda con un solo cambio en la alineación con respecto al once frente al Eibar, el delantero Borja Bastón por el goleador del equipo, el marroquí En-Nesyri
En el Girona, por su parte, su máximo artillero (10 tantos), el uruguayo Stuani, regresaba a la titularidad. El conjunto malagueño, con algún acercamiento tímido al área rival, tuvo problemas para mover el balón ante un Girona bien posicionado y con las ideas muy claras con un sistema de juego con tres centrales y dos carrileros.
El centrocampista del Málaga Keko Gontán avisó con un disparo de fuera del área, en la mejor jugada malaguista, y a continuación su compañero Recio lo intentó de la misma forma pero salió el balón fuera. El Girona perdió algo el rumbo, pero tampoco sufrió en exceso, aunque su asomo por la portería del Málaga no llegó en los primeros minutos, al estar más dedicado a no desordenarse y defender. La acción más peligrosa local llegó en el minuto 26 con un remate de cabeza de Keko a centro del centrocampista uruguayo Chory Castro, que desbarató el guardameta Bono con una gran intervención.
El Málaga empezó a ser más incisivo, incluso pidió un penalti a Adrián, y los saques de esquina se sucedieron, pero sin premio. El equipo catalán salió tras el descanso algo más enchufado, con más mordiente y decidido a mover el marcador ante un Málaga que bajó la presión en comparación con el primer tiempo. José González, viendo la inoperancia en el ataque, movió el banquillo con la entrada del marroquí En-Nesyri por Borja Bastón para buscar más remate, aunque la firmeza defensiva del Girona lo impidió.
El Girona se acercó paulatinamente al área del Málaga y llegó un aviso serio en una falta lanzada por la izquierda por parte del conjunto catalán y el delantero Stuani se adelantó a la zaga malaguista pero su remate de cabeza se marchó por encima del larguero.
El dominio correspondió entonces al Girona, que tampoco lo tradujo en goles ante un Málaga fundido, por lo que José González ofrecía algo de oxígeno como la vuelta al campo en su segunda etapa en el equipo del centrocampista Samu García, que sustituyó a Keko. Los problemas, no obstante, se sucedieron para el Málaga, que en el minuto 77 se quedó con diez jugadores por la expulsión del uruguayo Chory Castro al ver la segunda amonestación. De ahí hasta el final, el Málaga se encontró a un equipo, el entrenado por Pablo Machín, que quiso aprovecharse de su superioridad numérica pero que no fue capaz de ver puerta.