Tras la conquista de su 14º Roland Garros y 22º Grand Slam, el ciclismo francés y la prensa gala han puesto en la diana a Rafa Nadal después de que el manacorí anunciase en rueda de prensa que durante el torneo parisino se estaba sometiendo a infiltraciones en su tobillo izquierdo para calmar el dolor que sufre.

Estas, tal y como reza la normativa de tenis, están permitidas, pero no por ello ha quedado exento de críticas. Tal ha sido el calado de las mismas que tanto la Agencia Mundial Antidopaje como la Sociedad Española de Medicina del Deporte han salido al paso para defender al número 5 del mundo.

El director general de la AMA, Olivier Niggli, ha asegurado que las inyecciones están permitidas ya que "no están en la lista de productos prohibidos (por AMA), ya que se estima que no mejoran el desempeño deportivo y que no son perjudiciales".

En declaraciones a la televisión suiza 'RTS', Niggli ha traspasado el debate a la ética médica para dilucidar "si es aceptable que un deportista de elite tenga que someterse a inyecciones antes de un partido".

"Nadal ha ganado 14 títulos en Roland Garros, y si los 13 anteriores lo consiguió sin necesidad de esas inyecciones, es probable que el decimocuarto no haya sido gracias a ellas", ha señalado al respecto, apuntando a que la 14ª Copa de los Mosqueteros de Nadal no ha sido gracias a las infiltraciones.

Paralelamente, la Sociedad Española de Medicina del Deporte ha emitido un comunicado en el que defiende a Rafa ya que "las infiltraciones anestésicas son procedimientos terapéuticos de amplia y antigua utilización, tanto en el ámbito del deporte como en el laboral y en otros muchos".

En relación a las críticas de ciclistas franceses, la medicina española señala que "las infiltraciones no están prohibidas en el ciclismo por la Unión Ciclista Internacional, tal y como se ha indicado por algún deportista de nacionalidad francesa"

"Relacionar conceptos de infiltración y dopaje es una incorrección y posiblemente esté destinado a sembrar la duda sobre la legalidad de los resultados de algunos deportistas", añade el comunicado en defensa de Rafa Nadal, que está más centrado en recuperarse de cara a Wimbledon con un nuevo tratamiento que en atender a las críticas de un país con antecedentes con él.