El 7 de marzo de 2021, Joan Laporta venció a Víctor Font y Toni Freixa en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona y confirmó así su regreso al palco en el que firmó, de la mano de una generación de leyenda, la etapa más dorada del club azulgrana en el presente siglo.
El objetivo era claro: revitalizar a un Barça mermado en lo deportivo y lastrado en lo económico por los despilfarros acaecidos durante el mandato de Josep María Bartomeu, y acentuado por las nefastas consecuencias de la pandemia.
Ya en abril, con la ilusión de renovar a Leo Messi entrando en ebullición por abrazos a maniquíes y diversos 'guiños' en público del presidente, llegó la Copa del Rey a las vitrinas del club, un espejismo de lo que posteriormente vino.
Llegó el mercado veraniego de fichajes y las altas no hacían más que sembrar dudas en una afición que estalló por el 'caso Messi': cuando todo se encaminaba hacia la renovación, el 5 de agosto Leo dijo adiós al club de su vida e hizo las maletas a París debido a la inviabilidad de poder costear su ficha con unas arcas que obligaban a hacer malabares financieros, a pedir rebajas de sueldo y a verse con fichajes que no podían ser inscritos en LaLiga hasta última hora.
Con el semáforo de la nueva temporada apagado, la realidad que advirtió Ronald Koeman se confirmó: el equipo no podía hacer "milagros" en Champions y en Liga, terminar en una parte alta era un éxito.
Más razón que un santo tenía el neerlandés, que dejó su puesto a un Xavi que llegó el 6 de noviembre después de que el Barça encadenase duras derrotas frente al Benfica, Real Madrid y Rayo Vallecano.
Con el técnico de Terrassa se ha confirmado la única buena noticia que dejó Koeman en la Ciudad Condal: la explosión futbolística de canteranos como Gavi, Nico o Araújo, que sumados a los fichajes invernales de Ferran Torres, Adama, Aubameyang y Dani Alves, han dado un lavado de cara al equipo.
Con el cuadro blaugrana resurgiendo de sus cenizas a pesar de caer al pozo de la Europa League y estar a 15 puntos del Madrid en Liga, llegó la resolución del'caso Forensic': la Junta de Bartomeu llevó a cabo una administración desleal del club, lo que ha llevado a la entidad al delicado punto en el que se encuentra ahora.
El 'salvador' Laporta ha vivido en una tómbola desde su regreso a 'Can Barça', y a pesar del adiós de Messi o del 'descenso' a la Europa League, el mandatario, de la mano de Xavi, ha logrado sembrar la semilla de la ilusión de nuevo en el aficionado culé. Puede ser utópico hablar, por ejemplo, de Haaland en la 'UCI financiera' en la que vive el club, pero a motivador no gana nadie a Joan. Por el momento, algo es algo.