Era un día especial para Cristiano, una ocasión perfecta para ver a un futbolista radiante, pero su cara no era la que se podía esperar.

Durante todo el día al portugués se le ha visto un gesto serio. Quizá concentrado, quizá deba aún adaptarse a su nueva casa. Pero tampoco la sonrisa ha marcado su revisión médica.

Tan solo cambiaba el gesto cuando alguien se dirigía a él. Igual en la sala de prensa, sonrisa para un selfie pero serio la mayor parte del tiempo.

Quizás sea un Cristiano más maduro, más reposado, pero si buscamos su presentación con el Real Madrid hace nueve temporadas su actitud era muy diferente.

El Cristiano de esta tarde sonreía para las fotos, pero en cuanto se bajaban los objetivos su cara era distinta.