Un gol de Pablo Fornals en el primer tiempo, un excelente trabajo defensivo y las paradas de Sergio Asenjo permitieron al Villarreal reencontrarse con la victoria cuatro jornadas después, tras doblegar al Celta de Vigo, que se descuelga de la pelea por Europa al no aprovechar las ocasiones que tuvo en el segundo periodo para igualar el choque. Con las líneas juntas y mucho orden, el Villarreal ahogó en la zona de creación al Celta, que acusó en exceso la ausencia de su goleador Iago Aspas.
Unzué apostó por el canterano Brais Méndez para suplir al internacional español y a su equipo le faltó creatividad y desborde, lo que buscó en el segundo tiempo con la entrada de Emre Mor, cuando su rival ya mandaba en el marcador. El choque cumplió el guión esperado. El Celta tuvo algo más el balón, aunque fue una posesión estéril, con demasiados pases horizontales, forzados por el perfecto planteamiento táctico del equipo de Javi Calleja.
Aun así, los celestes dispusieron de dos ocasiones para adelantarse antes de que el Villarreal se pusiera por delante. La primera con un libre directo de Wass -minuto 14- desde la frontal y la segunda, poco después, con un remate de Jozabed al que respondió un gran Sergio Asenjo.
Sin el sancionado Bakambu, Calleja optó por situar a Pablo Fornals junto al colombiano Bacca, protagonistas de la acción que desequilibró el primer tiempo, tres minutos después de Rubén Blanco se luciese tras un disparo, ajustado, de Trigueros, que se había beneficiado de un resbalón de Jonny en el costado izquierdo.
De poco le sirvió al Celta la magnífica parada de su portero, pues un buen centro de Bacca, tras dejar atrás a Wass en el costado derecho, lo cabeceó de manera espectacular Fornals en el minuto 37 para situar el 0-1, que casi iguala Maxi Gómez antes del descanso. El uruguayo se encontró, otra vez, con un seguro Asenjo.
El resultado adverso obligó a Unzué a mover ficha en el descanso. Metió a Emre Mor por Brais y el turco nada más reanudarse el choque forzó una falta que se le fue a Wass fuera por muy poco. El Celta dominó mucho más pero su fútbol era muy previsible. No amenazaba. De otra arrancada de Mor volvió a sacar otra falta al borde del área. El tiro de Pione Sisto se le fue alto.
El Villarreal, que había dado dos pasos atrás, pudo matar el partido con un rápido contragolpe, finalizado por Carlos Bacca, quien después de marcharse de Cabral sacó un potente disparo que desvió, con dificultad, Rubén Blanco. No se asustó el Celta, obligado por el resultado.
Y otra vez Emre Mor apareció en el minuto 74. Tucu Hernández abrió a la banda izquierdo, el turco encaró a su marca y sacó un remate que Asenjo tocó la justo para que el balón tocase en el poste y acabara saliendo por la banda.
En la última acción, ya en el descuento, el equipo vigués volvió a tener otra pero el remate de Sergi Gómez se marchó alto.